Historias secretas en la noche
Konrad, el Ecuánime, titular del señorío de Warlavia, allá en la Europa lejana, decidió convocar hace muchísimo tiempo un singular concurso de narradores. Durante años se había visto forzado, contra su voluntad, a participar con su pequeño ejército en interminables escaramuzas, combates y batallas. Llegada la paz, que parecía estable y duradera, el señor de Warlavia quería disfrutar en su castillo de los años de tranquilidad que se anunciaban.