El abuelo le regala a su nieto un coche rojo con pedales. Es un coche muy antiguo que necesita una buena reparación para poder utilizarlo. Pero todo es posible: nieto y abuelo lo reparan a conciencia y el coche vuelve a funcionar. Ya está todo preparado para estrenar el coche, incluso el hermano pequeño no se quiere perder la primera travesía. Cada uno a su puesto, con el casco, listos y... ¡a pedalear! La travesía se hace más interesante desde el coche, suben cuestas, bajan cuestas, van campo a través, pero... ¡cuidado con las abejas! La obra resalta la valoración de aquello que se regala desde la experiencia y desde el cariño como algo especial, así como la fascinación por reparar un juguete y la ilusión por la aventura. Un álbum donde también está presente la relación entre hermanos. Ingenioso, cotidiano y delicioso.
El abuelo le regala a su nieto un coche rojo con pedales. Es un coche muy antiguo que necesita una buena reparación para poder utilizarlo. Pero todo es posible: nieto y abuelo lo reparan a conciencia y el coche vuelve a funcionar. Ya está todo preparado para estrenar el coche, incluso el hermano pequeño no se quiere perder la primera travesía. Cada uno a su puesto, con el casco, listos y... ¡a pedalear! La travesía se hace más interesante desde el coche, suben cuestas, bajan cuestas, van campo a través, pero... ¡cuidado con... Seguir leyendo
Mi primer coche era rojo
El abuelo me había traído algo.
–¡Para ti!
Estaba muy oxidado. Pero todavía no veía que era u coche para niños. ¡Y justo a mi medida! Pregunté al abuelo:
–¿Diésel o gasolina?
Y el abuelo contestó:
–Sudor.
A veces el abuelo quería ser chistoso. ¡Ay, abuelo!
Era un coche de pedales. Bueno, había sido un coche de pedales. Pero antes de que volviera a serlo, había un montón de trabajo. Mi abuelo y yo teníamos mucho que hacer...