Una novela llena de imaginación en la que el protagonista sale volando con ocho globos aerostáticos atados a su muñeca. Roi, el niño protagonista, atraviesa las nubes y llega a las estrellas, hasta que cae en un agujero negro que le hace volver a la Tierra. Con una estructura circular, la novela plasma un viaje en el tiempo, disparatado y ocurrente, lleno de guiños divertidos al joven lector. Una historia con cuya lectura no es difícil que se escape alguna que otra sonrisa, sobre todo al final cuando Roi vuelve al inicio.
Una novela llena de imaginación en la que el protagonista sale volando con ocho globos aerostáticos atados a su muñeca. Roi, el niño protagonista, atraviesa las nubes y llega a las estrellas, hasta que cae en un agujero negro que le hace volver a la Tierra. Con una estructura circular, la novela plasma un viaje en el tiempo, disparatado y ocurrente, lleno de guiños divertidos al joven lector. Una historia con cuya lectura no es difícil que se escape alguna que otra sonrisa, sobre todo al final cuando Roi vuelve al inicio.
La peripecia de Roi
Durante la semana Roi se había portado muy bien, así que el sábado su madre decidió premiarlo llevándolo a la feria. La plaza del pueblo se llenó de atracciones que empezarían a funcionar a media tarde. Tampoco faltaban los puestos de churros, de almendras garrapiñadas, de manzanas de caramelo, de algodón de azúcar...
Roi se acostó deseando que la noche pasara rápido para que el sábado llegara enseguida. La ilusión le hizo despertarse temprano.