Álbum ilustrado orientado a pequeños lectores en el que aparece el tema del amor maternal como eje vertebrador de la historia. Cada mañana, una madre da un beso de despedida a su hija antes de irse a trabajar. Pero un día ese beso, revoltoso, sale por ahí y lo cambia todo: una vecina refunfuñona comienza a sonreír, los pájaros se llenan de colores y los árboles de frutos. Una historia con la que se podrá trabajar el mundo emotivo de los niños, la ternura y la capacidad para dar y recibir cariño.
Álbum ilustrado orientado a pequeños lectores en el que aparece el tema del amor maternal como eje vertebrador de la historia. Cada mañana, una madre da un beso de despedida a su hija antes de irse a trabajar. Pero un día ese beso, revoltoso, sale por ahí y lo cambia todo: una vecina refunfuñona comienza a sonreír, los pájaros se llenan de colores y los árboles de frutos. Una historia con la que se podrá trabajar el mundo emotivo de los niños, la ternura y la capacidad para dar y recibir cariño.
Un beso antes de desayunar
Todas las mañanas antes de irse al trabajo, la madre de Violeta, mientras su hija aún duerme, le deja un beso sobre la almohada. Un beso azul en los días soleados, más azul todavía en los días nublados y siempre, siempre, un beso azucarado para endulzarle el desayuno.
Aquel día la madre de Violeta tenía prisa, pero ¡claro que no olvidó dejar el beso en su lugar!
Cuando Violeta se levantó, cogió el beso y se lo puso en la mejilla. Era un beso tan fuerte que estuvo a punto de tirarla de espaldas...