El juego simbólico es un eje fundamental en el desarrollo de los niños: jugar a ser mamás, a médicos, o a Caperucita Roja ayuda a los niños a madurar y estructurar su manejo de la realidad. En este tierno y divertido libro los dos protagonistas juegan a convertirse en Caperucita Roja y el lobo..., aunque para Binou no es fácil parecer todo lo malvado que debería. Finalmente los pequeños logran encontrar un desenlace satisfactorio en relación con la historia y con sus propias personalidades.
El juego simbólico es un eje fundamental en el desarrollo de los niños: jugar a ser mamás, a médicos, o a Caperucita Roja ayuda a los niños a madurar y estructurar su manejo de la realidad. En este tierno y divertido libro los dos protagonistas juegan a convertirse en Caperucita Roja y el lobo..., aunque para Binou no es fácil parecer todo lo malvado que debería. Finalmente los pequeños logran encontrar un desenlace satisfactorio en relación con la historia y con sus propias personalidades.
Toupie de Caperucita Roja
—Hoy te toca a ti ser el gran lobo malvado —le dice Toupie a Binou.
—Buenos días señor lobo! —suelta Toupie.
—Qué orejas tan grandes tiene, son para oírme mejor, ¿verdad?
—Qué brazos más grandes tiene, son para hacerme más cosquillas, ¿verdad?
—Qué sonrisa tan grande tiene, ¿no será para comerme mejor?
—Huy, pero qué pinta de malo tiene usted...
—¡Y qué dientes más grandes tiene! ¡Lo sabía! ¡son para comerme!
—¡Aaaaahhhhh!!!! ¡El lobo me quiere devorar! —grita Toupie.