El joven Lennon
El barco, de nombre
Quijote del Mar y bandera española, dejaba atrás el Albert Dock, también conocido como muelle del Túnel porque casi en su subsuelo el ferrocarril atravesaba el río Mersey. Su imagen tenía la apariencia de lo cotidiano y la profundidad de lo imperecedero. Era un barco que iba o venía -¿cómo saberlo un profano?-, que se hundía al límite de su calado, dejando ver que sus bodegas estaban bien cargadas, y que iniciaba su viaje con la comedida quietud del que se va sin hacer ruido, como si quisiera no molestar. En unos minutos enfilaría hacia el norte, Mersey arriba, hasta ganar la bahía de Liverpool, y con ella el mar de Irlanda, y la inmensidad del océano Atlántico, y después...