Nabokov, con estilo narrativo impecable e intenso, con lirismo e ironía, plantea la historia de un amor obsesivo: el de un cuarentón perdidamente enamorado de un chica de doce años, Lolita. Es, además, el retrato de la sociedad norteamericana, que se debate entre el moralismo y el libertinaje y da más importancia al mercantilismo que a los sentimientos, surgiendo así el conflicto.
Un relato que ha provocado escándalo, en especial la versión cinematográfica de Stanley Kubrick. Pero Nabokov no pretende pervertir sino reflexionar, por lo que puede plantearse como un libro para público juvenil. Nabokov, con estilo narrativo impecable e intenso, con lirismo e ironía, plantea la historia de un amor obsesivo: el de un cuarentón perdidamente enamorado de un chica de doce años, Lolita. Es, además, el retrato de la sociedad norteamericana, que se debate entre el moralismo y el libertinaje y da más importancia al mercantilismo que a los sentimientos, surgiendo así el conflicto.
Un relato que ha provocado escándalo, en especial la versión cinematográfica de Stanley Kubrick. Pero Nabokov no pretende pervertir sino reflexionar, por lo que puede plantearse como un libro para público juvenil.

Lolita

Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo.Li.Ta.
Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, un metro cuarenta y ocho de estatuta con pies descalzos. Era Lola con pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos era siempre Lolita.