Aquella Nochebuena fue inolvidable porque nuestro pequeño amigo viajó en el Expreso Polar en compañía de todos los niños del mundo para conocer al mismísimo San Nicolás. Y encima tuvo la suerte de que San Nicolás le escogiera para entregarle el primer regalo de aquella Navidad. niñosBellísimo canto al poder de la imaginación, tanto por el texto, lleno de poesía, fantasía, ingenuidad y ternura, como por las prodigiosas ilustraciones del propio escritor que, una vez más, crea un universo mágico que cabalga magistralmente entre lo onírico, lo posible y la irrealidad anhelada. Cada escena es un milagro de luminosidad que aporta al corazón del lector un cálido esmalte que le hace estremecerse de puro gozo sensual e intelectual.
Aquella Nochebuena fue inolvidable porque nuestro pequeño amigo viajó en el Expreso Polar en compañía de todos los niños del mundo para conocer al mismísimo San Nicolás. Y encima tuvo la suerte de que San Nicolás le escogiera para entregarle el primer regalo de aquella Navidad. niñosBellísimo canto al poder de la imaginación, tanto por el texto, lleno de poesía, fantasía, ingenuidad y ternura, como por las prodigiosas ilustraciones del propio escritor que, una vez... Seguir leyendo
El expreso Polar
Era nochebuena, hace muchos años. Yo estaba acostado en mi cama, sin moverme, sin permitir siquiera que las sábanas susurraran. Respiraba silencioso y pausado. Aguardaba, anhelando escuchar un sonido. Un sonido que un amigo me había asegurado jamás escucharía: el tintineo de cascabeles del trineo de San Nicolás.