La conejita Marcela es todo un ejemplo de fortaleza y de valentía ante la incomprensión y el rechazo de los demás, que la creen diferente. Una historia apropiada para leer a los niños y poder después debatir y cuestionar algunas actitudes racistas que conocemos, a partir, por ejemplo, de las noticias que aparecen en prensa o en televisión casi a diario.
La conejita Marcela es todo un ejemplo de fortaleza y de valentía ante la incomprensión y el rechazo de los demás, que la creen diferente. Una historia apropiada para leer a los niños y poder después debatir y cuestionar algunas actitudes racistas que conocemos, a partir, por ejemplo, de las noticias que aparecen en prensa o en televisión casi a diario.
La conejita Marcela
En la pradera verde, a orillas del gran río, vivía un pueblo de conejos. El río bajaba muy frío y muy limpio de lo alto de las montañas, y junto a él crecía tierna y abundante la hierba. Había buena hierba y buen agua para todos. De vez en cuando aparecía un lobo o una zorra o un águila rapaz y robaba alguno de los conejitos más pequeños.