La retahíla tradicional que cantamos haciendo girar la mano se presenta de una forma divertida en un libro donde los dedos de los lectores se convierten en bocas de lobezno. Las ilustraciones son de colores planos e intensos, muy adecuadas para los más pequeños. La propuesta tiene ritmo, es atractiva a la vista e invita al juego.La retahíla tradicional que cantamos haciendo girar la mano se presenta de una forma divertida en un libro donde los dedos de los lectores se convierten en bocas de lobezno. Las ilustraciones son de colores planos e intensos, muy adecuadas para los más pequeños. La propuesta tiene ritmo, es atractiva a la vista e invita al juego.
Cinco lobitos
Cinco lobitos tuvo la loba, blancos y negros detrás de una escoba.