Treinta poemas resuenan en el bosque, desde el Amanecer a la Canción nocturna, de la mano de la paleta de versos de Carlos Reviejo y aderezados y envueltos con las formas y colores de Jesús Gabán. Las estrofas recogen momentos de la vida del bosque, sonidos, sensaciones, ecos de sus habitantes, de las estaciones, y también de los cuentos y de los personajes de ficción que los atraviesan. Unos poemas recuerdan ritmos de la tradición oral, otros trazan otros estilos, todos ágiles y evocadores.
Treinta poemas resuenan en el bosque, desde el Amanecer a la Canción nocturna, de la mano de la paleta de versos de Carlos Reviejo y aderezados y envueltos con las formas y colores de Jesús Gabán. Las estrofas recogen momentos de la vida del bosque, sonidos, sensaciones, ecos de sus habitantes, de las estaciones, y también de los cuentos y de los personajes de ficción que los atraviesan. Unos poemas recuerdan ritmos de la tradición oral, otros trazan otros estilos, todos ágiles y evocadores.
Versos del bosque
AMANECER
Ya dicen los mirlos
que el día comenzó.
Jinetes del alba
trajeron el sol.
La alondra revuela
sobre el tomillar,
y así ella perfuma
su dulce cantar.
El viejo lagarto
se asomó al balcón.
-¡Qué buen día espera
si calienta el sol!