Nueva edición de un clásico popular imperecedero. La historia de tres hermanos en los que la madurez parece manifestarse de diferente forma, pone de relieve la importancia del conocimiento realista de la vida como medio para salir airoso de las dificultades de la existencia: sólo uno de los hermanos es lo suficientemente inteligente para prever los peligros que pueden acechar en el bosque, por lo que construye una casa con sólidos cimientos. No es el único aprendizaje que se deriva de la historia: la unión familiar aparece como salvaguarda de la integridad personal en sentido amplio.
Nueva edición de un clásico popular imperecedero. La historia de tres hermanos en los que la madurez parece manifestarse de diferente forma, pone de relieve la importancia del conocimiento realista de la vida como medio para salir airoso de las dificultades de la existencia: sólo uno de los hermanos es lo suficientemente inteligente para prever los peligros que pueden acechar en el bosque, por lo que construye una casa con sólidos cimientos. No es el único aprendizaje que se deriva de la historia: la unión familiar aparece como salvaguarda de la... Seguir leyendo
Los tres cerditos y el lobo
La señora Cerda y sus tres hijos vivían juntos y contentos: comer, jugar y quererse mucho, ¿qué más se podía pedir?
Pero el tiempo pasó, los hijos crecieron y la casa se quedó pequeña. Además, los cerditos tenían gustos diferentes y cada uno quería vivir a su modo y en su propio hogar. La señora Cerda entendía que eso era natural, pero estaba muy triste.
-Vendremos a verte en cuanto podamos, de verdad, todas las semanas -le dijeron sus hijos, y después la abrazaron y se pusieron en marcha.