Magnífica edición de un clásico de la literatura juvenil del siglo XX, en la que tanto la traducción como la ilustración están a la altura de la maestría del autor, cuya condición angloindia le permitió el contacto con una realidad natural y social que se refleja en la visión y la carga moral con la que dota este repertorio de cuentos, ambientados en su mayor parte en la jungla de Seeonee (trasunto ficticio del espacio real conocido como Seoni, en la región central de la India). Para el hijo de unos colonos británicos como fue Kipling, el paisaje selvático y las costumbres de una sociedad alejada del proceso civilizatorio de la Europa de fines del siglo XIX (basado en el imperio de la razón y la ley, pero transido de prejuicios justificadores de la desigualdad entre razas, sexos y clases sociales), alimentaron su imaginación y le ayudaron a construir un universo donde a lo literario se suman consideraciones morales que -aun bienintencionadas- difícilmente podríamos compartir hoy. Lo que no impide disfrutar de las peripecias del pequeño Mowgli, criado entre animales salvajes y llamado a una misión superior al crecer: destronar al malicioso rey de la selva y retomar el contacto con sus congéneres humanos. Imprescindible.
Magnífica edición de un clásico de la literatura juvenil del siglo XX, en la que tanto la traducción como la ilustración están a la altura de la maestría del autor, cuya condición angloindia le permitió el contacto con una realidad natural y social que se refleja en la visión y la carga moral con la que dota este repertorio de cuentos, ambientados en su mayor parte en la jungla de Seeonee (trasunto ficticio del espacio real conocido como Seoni, en la región central de la India). Para el hijo de unos colonos... Seguir leyendo
El Libro de la Jungla
I. LOS HERMANOS DE MOWGLI
El milano Rann la noche retira;
el murciélago Mang la reaviva.
El rebaño en el redil está encerrado,
pues hasta el alba nosotros merodeamos.
Es la hora del poder y del orgullo,
garra, colmillo, zarpa, ¡todo es uno!
Oíd, oíd la llamada: ¡buena caza tengan
los que la Ley de la Jungla observan!
(Canción nocturna en la jungla)