El muñeco de papel

En la pequeña ciudad de Vista Alegre todas las casitas están rodeadas de jardín. Nada hay tan agradable como andar por unas calles en donde asoman desordenadamente por detrás de las vallas, pintadas de verde o blanco, las hojas trepadoras de la hiedra, el balanceo majestuoso de los girasoles, las cabelleras despejadas de los crisantemos, las sencillas y encantadoras margaritas...