Gran oso quiere jugar en el parque con los niños, pero ellos no le dejan participar en sus juegos. Aburrido y enfadado, el gran oso decide subir al columpio por la fuerza, después al tobogán, y ¡al balancín! Ahí no puede balancearse solo y los niños deciden darle una lección. Divertido, con sentido del humor, trasmite valores.
Gran oso quiere jugar en el parque con los niños, pero ellos no le dejan participar en sus juegos. Aburrido y enfadado, el gran oso decide subir al columpio por la fuerza, después al tobogán, y ¡al balancín! Ahí no puede balancearse solo y los niños deciden darle una lección. Divertido, con sentido del humor, trasmite valores.
El oso en el parque de juegos
A la entrada del parque, el oso contemplaba cómo los niños jugaban en el columpio, se balanceaban y se deslizaban por el tobogán. "¡Yo también quiero!", gritó el oso.
Los niños no querían dejarle el columpio. Entonces, gruñó enfadado: "¡me toca!". Los niños no se atrevieron a impedírselo porque el oso era terriblemente grande y fuerte.