A menudo, los que nos rodean esperan de nosotros aquello que la tradición y el gusto generalizado determinan que es lo propio de nuestra condición, lo que puede convertirse en una tiranía que nos conduzca a la infelicidad. Algo de esto comprobó Calvin, un pequeño estornino aficionado a la lectura, cuando dejó de relacionarse con su numerosa familia, que gustaba más de disfrutar de actividades al aire libre que de cobijarse en una biblioteca. Encantadora historia que -valiéndose de una entrañable bandada de pájaros humanizados- tiene el acierto de mostrar la sed de conocimiento del niño y el impulso natural que le lleva a seguir sus gustos, pero también su necesidad de relación con los otros, de reconocimiento y acogida. Calvin y los suyos van a aprender una impagable lección que les ayudará a comprenderse, aceptarse y disfrutar de la suerte de tener una gran familia.
A menudo, los que nos rodean esperan de nosotros aquello que la tradición y el gusto generalizado determinan que es lo propio de nuestra condición, lo que puede convertirse en una tiranía que nos conduzca a la infelicidad. Algo de esto comprobó Calvin, un pequeño estornino aficionado a la lectura, cuando dejó de relacionarse con su numerosa familia, que gustaba más de disfrutar de actividades al aire libre que de cobijarse en una biblioteca. Encantadora historia que -valiéndose de una entrañable bandada de pájaros... Seguir leyendo
Calvin no sabe volar
Calvin es un estornino. Él y sus tres hermanos, cuatro hermanas y sesenta y siete mil cuatrocientos treinta y dos primos nacieron bajo el alero de un viejo establo. Las familias de los estorninos son MUY grandes.
Muy pronto se vio que Calvin no era como los otros estorninos: desde la primera vez que se cayeron del nido para descubrir el mundo.
Carlos descubrió los gusanos.
Aelina descubrió la hierba.
Clemente descubrió la suciedad.
Alberta descubrió el agua.
Y Calvin... Bueno, Calvin descubrió un LIBRO.