Conjunto de narraciones unidas por una reflexión común sobre el sentido de la vida. Enormes escenarios, paisajes misteriosos y una fantasía desbordante protagonizan estos relatos que rezuman sensibilidad en cada una de sus páginas. Compendio de ironías, crueldades e introspección, Ende recoge en estos textos algunos de los grandes temas que han interesado al hombre desde el principio de los tiempos, pasados por el tamiz de un escepticismo al que nos tiene desacostumbrados, pero con su habitual crítica a una concepción materialista de la sociedad: el tiempo como forma de constricción, la fantasía oculta en la cotidianidad, la belleza entendida (no como encubrimiento estetizante, sino) como forma luminosa de comunicar las miserias de la condición humana, el misterio de nuestra identidad como individuos. El laberinto, motivo de larga tradición literaria, se constituye aquí como elemento organizador de una peculiar materia, compuesta de símbolos, acertijos y paradojas, todo lo cual confiere un carácter inquietante a unos relatos que parece que emergieran de la nebulosa de nuestro ser. La presente edición, al cuidado de Ana Belén Ramos, se acompaña de una muestra de las pinturas que el padre del autor, el surrealista Edgar Ende, realizó a lo largo de su vida y cuyo onirismo inspiró estos textos así como buena parte de la obra de su hijo, a quien supo trasladar sus inquietudes artistico-filosóficas. Imprescindible para conocer otro Ende, lóbrego y desasosegante.

Conjunto de narraciones unidas por una reflexión común sobre el sentido de la vida. Enormes escenarios, paisajes misteriosos y una fantasía desbordante protagonizan estos relatos que rezuman sensibilidad en cada una de sus páginas. Compendio de ironías, crueldades e introspección, Ende recoge en estos textos algunos de los grandes temas que han interesado al hombre desde el principio de los tiempos, pasados por el tamiz de un escepticismo al que nos tiene desacostumbrados, pero con su habitual crítica a una concepción materialista... Seguir leyendo