La holandesa Marije Tolman viene desarrollando -en colaboración con su padre- una sugerente propuesta artística en la que el onirismo y la capacidad evocadora de las imágenes impregnan cada una de las ilustraciones de que se componen sus álbumes. La calidez en la elección de los colores, la delicadeza en el trazo de los personajes y la filosofía que anida detrás de las imágenes dotan a sus obras de un profundo aliento poético, como percibimos en la que nos ocupa: un oso polar abandona la confortable nube en la que se encuentra, e inicia, de forma paciente y relajada, la búsqueda de un nuevo hábitat, de un lugar en el que sentirse bien y donde poder asentarse, una búsqueda que es el trasunto material del viaje interior de autoconocimiento propio del ser humano, de crecimiento personal y de reconocimiento de aquello que nos hace felices. Magnífica creadora de atmósferas, Tolman anima a la reflexión sobre lo verdaderamente importante: nosotros. Maravilloso álbum.
La holandesa Marije Tolman viene desarrollando -en colaboración con su padre- una sugerente propuesta artística en la que el onirismo y la capacidad evocadora de las imágenes impregnan cada una de las ilustraciones de que se componen sus álbumes. La calidez en la elección de los colores, la delicadeza en el trazo de los personajes y la filosofía que anida detrás de las imágenes dotan a sus obras de un profundo aliento poético, como percibimos en la que nos ocupa: un oso polar abandona la confortable nube en la que se... Seguir leyendo