Situada por la crítica en el Olimpo de la literatura en lengua española, al lector joven le cuesta entrar en una obra que, continuamente reforzada por el canon y diseccionada -no siempre con fortuna- en la escuela, parece, falsamente, haber quedado congelada en el tiempo y perdido su atractivo. Esta nueva edición es una oportunidad más para descubrir hasta qué punto El Quijote es un texto que, al margen de dar cuenta de la idiosincrasia de la sociedad de su tiempo (la España del XVII), ofrece, a quienes se acerquen sin prejuicio, una novela conmovedora a la par que jocosa, pues el proceso de enajenación mental que sufre el protagonista -un hidalgo a quien un exceso de lecturas fantasiosas le ha llevado a mezclar, hasta hacerlas indistinguibles, la ficción caballeresca con la cotidianidad de su vida en una población manchega- y las aciones que su locura motiva, nos son narrados con grandes dosis de humor negro y sarcasmo, de tal modo que logra un retrato bastante ajustado de una sociedad profundamente clasista, zafia, ruin y cruel con los seres vulnerables, en medio de la cual, las figuras de Don Quijote y de su leal escudero, sin abandonar su condición de grotesco patetismo, motivan nuestra ternura y el deseo de, siquiera, cierta justicia poética para ambos. Imprescindible.

Situada por la crítica en el Olimpo de la literatura en lengua española, al lector joven le cuesta entrar en una obra que, continuamente reforzada por el canon y diseccionada -no siempre con fortuna- en la escuela, parece, falsamente, haber quedado congelada en el tiempo y perdido su atractivo. Esta nueva edición es una oportunidad más para descubrir hasta qué punto El Quijote es un texto que, al margen de dar cuenta de la idiosincrasia de la sociedad de su tiempo (la España del XVII), ofrece, a quienes se acerquen sin prejuicio, una... Seguir leyendo