He aquí una biografía, una de tantas, la de Marie, perteneciente a una familia de migrantes irlandeses en el Nueva York  de las primeras décadas del XX. Hija, hermana, esposa y madre, Marie, trabajadora no cualificada, recibió de sus padres una tradición y unos valores, y salió adelante como muchas otras de su tiempo y misma condición social: aceptando trabajos sin brillo hasta que contrajo matrimonio, parió varios hijos y continúo con una existencia marcada por la monotonía pero en la que consiguió hallar atisbos de felicidad gracias al amor de los suyos. Al adentrarse en esta novela, narrada en primera persona por su protagonista, emociona la intensidad que una serie de no-acontecimientos, una sucesión de hechos –intrascendentes, amargos o dichosos- en una vida corriente, logran alcanzar en el relato de una existencia. Su autora hace grande una biografía común al tomarla como motivo central de una novela magníficamente escrita, dota de dignidad literaria el relato de esas mujeres para las que la vida no tenía reservadas grandes gestas ni glorias sino monotonía y trabajo, y, encariñada con el personaje, le reserva una forma de dicha y satisfacción, en medio de la trivialidad. Alta literatura y pura vida.

He aquí una biografía, una de tantas, la de Marie, perteneciente a una familia de migrantes irlandeses en el Nueva York  de las primeras décadas del XX. Hija, hermana, esposa y madre, Marie, trabajadora no cualificada, recibió de sus padres una tradición y unos valores, y salió adelante como muchas otras de su tiempo y misma condición social: aceptando trabajos sin brillo hasta que contrajo matrimonio, parió varios hijos y continúo con una existencia marcada por la monotonía pero en... Seguir leyendo