El Rey de Amarillo
El neoyorquino Robert Chambers, tan prolífico como irregular prosista, llegó a la literatura tras haberse iniciado, con cierto éxito, en el terreno de la ilustración, donde cultivó un estilo que no presagiaba el peculiar y sugerente universo creativo que su literatura pondría de manifiesto. La publicación de El rey de Amarillo (1895) reveló a un autor de gran calidad literaria, interesado en mostrar una veta del terror (el ‘horror cósmico’ que estilizará, poco después, Lovecraft) alejada de las formulaciones más convencionales, propias de la literatura popular del periodo. El horror que se manifiesta en sus relatos es hijo de la visión desasosegadora y angustiosa de la existencia que preside el lento desarrollo de la modernidad temprana hasta nuestros días, pero también es una reacción ante el desencantamiento del mundo que el cambio de ciclo había propiciado, una cotidianidad desacralizada donde la magia, la superstición o el tabú no son ya posibles: Chambers ofrece al lector un espectacular descenso al territorio de lo irracional, lo incomunicable, al espacio de la ensoñación desquiciada, del desconcierto producido por el empuje de fuerzas desconocidas, como si el mundo fuera una entelequia inaprensible. Profundamente perturbador y absolutamente recomendable.
El neoyorquino Robert Chambers, tan prolífico como irregular prosista, llegó a la literatura tras haberse iniciado, con cierto éxito, en el terreno de la ilustración, donde cultivó un estilo que no presagiaba el peculiar y sugerente universo creativo que su literatura pondría de manifiesto. La publicación de El rey de Amarillo (1895) reveló a un autor de gran calidad literaria, interesado en mostrar una veta del terror (el ‘horror cósmico’ que estilizará, poco después, Lovecraft)... Seguir leyendo
El Rey de Amarillo
LA MÁSCARA
Aunque yo no sabía nada de química, escuchaba con fascinación. Mi amigo recogió un lirio blanco que Geneviève había traído esa mañana de Notre Dame y lo tiró en la palangana. Al instante, el líquido perdió su transparencia cristalina. Durante un segundo, el lirio quedó envuelto en un espuma lechosa que, al desaparecer, dejó opalescente el líquido. Tintes cambiantes naranja y carmesí recorrieron la superficie, y entonces, del fondo donde descansaba el lirio, salió lo que parecía un puro rayo de sol. En ese momento, él metió la mano en la palangana y sacó la flor.
-No es peligroso -explicó- si se hace en el instante oportuno. El rayo dorado es la señal.
Me ofreció el lirio y, con él en la mano, descubrí que se había convertido en piedra, en mármol de máxima pureza.
-Como ves, no tiene ningún defecto -dijo-. ¿Qué escultor podría reproducirlo?
Título: |
El Rey de Amarillo |
Autor: |
Robert W. Chambers |
Ilustrador: |
Santiago Caruso |
Traducción: |
Marcial Souto |
Editorial: |
Libros del Zorro Rojo |
|
Barcelona-Buenos Aires, 2015 España |
Págs: |
124 |
Soporte: |
Papel |
ISBN: |
978-84-94328-44-2 |
Seleccionado por: |
Fundación Germán Sánchez Ruipérez |
Edad recomendada:
Desde 15 años |
Este libro trata de:
Imaginación, Fenómenos sobrenaturales, Emociones, Sueño, Mundos fantásticos, Ciudades imaginarias, Libros, Miedo a lo desconocido, Espíritus, Relatos, Parapsicología, Imaginarios, Maldad, Arte, Fantasmas, Personajes fantásticos, Amor, Literatura fantástica |
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