El bávaro Jakob Wasserman integró el nutrido grupo de brillantes escritores -en su mayoría judíos- que pululaban por la Alemania finisecular (entonces Imperio Alemán) y que asistieron a la orgía violenta que desembocó en la Gran Guerra, lo que, en el caso de nuestro autor, motivó un evidente interés por las diferentes formas en que la injusticia toma forma y determina -dramáticamente- la existencia de los individuos. Así, Wassermann parece querer mostrarnos en esta biografía (1929) del navegante, cartógrafo y, finalmente, descubridor Cristóbal Colón, el relato de una gesta de aliento épico que termina en denuncia del proceso colonizador llevado a cabo por la Monarquía Hispánica en el continente americano, tornando una peripecia (magníficamente) narrada con tintes novelescos en la revelación acusatoria de una injusticia. Al juicio del lector, que previamente esté bien pertrechado de argumentos historico-críticos, queda determinar lo sucedido, pero, sin duda, quienes se acerquen a esta joya de la narrativa disfrutarán de la rareza que supone estar ante una biografía donde el dato informativo, la bruma de los elementos legendarios y la gran literatura aparecen perfectamente ensamblados. Gran hallazgo.

El bávaro Jakob Wasserman integró el nutrido grupo de brillantes escritores -en su mayoría judíos- que pululaban por la Alemania finisecular (entonces Imperio Alemán) y que asistieron a la orgía violenta que desembocó en la Gran Guerra, lo que, en el caso de nuestro autor, motivó un evidente interés por las diferentes formas en que la injusticia toma forma y determina -dramáticamente- la existencia de los individuos. Así, Wassermann parece querer mostrarnos en esta biografía (1929) del navegante,... Seguir leyendo