Un clásico de la literatura infantil, felizmente rescatado por la editorial Kalandraka, que por su temática sigue siendo muy actual. Sala es un niño que tiene un cachorrillo juguetón. Su última trastada ha sido el colmo: ¡se ha comido el sombrero del padre! La decisión de la familia es irrevocable, no se quedarán con el perro. Nuestro protagonista está triste pues, además de echar de menos al animal, quiere mostrar y dar su cariño. Después de pensar mucho encuentra la solución en un viejo cepillo, un objeto que empieza a acompañarle a todas partes y con el que juega a menudo. Sala está entusiasmado a la vez que su familia se burla de esta extraña relación. Pero un acontecimiento les hará cambiar de opinión. Un texto ingenioso, trufado de buen humor y acompañado de una colección de tiernas ilustraciones, que mereció el Premio Lazarillo en 1981. Imprescindible.
Un clásico de la literatura infantil, felizmente rescatado por la editorial Kalandraka, que por su temática sigue siendo muy actual. Sala es un niño que tiene un cachorrillo juguetón. Su última trastada ha sido el colmo: ¡se ha comido el sombrero del padre! La decisión de la familia es irrevocable, no se quedarán con el perro. Nuestro protagonista está triste pues, además de echar de menos al animal, quiere mostrar y dar su cariño. Después de pensar mucho encuentra la... Seguir leyendo
Cepillo
El día que el Turco -un cachorrillo de perro- se comió el sombrero del señor Sala, la señora Sala decidió que aquello colmaba toda medida perruna y que solo una paciencia de santo podía tolerar que las cosas llegasen a ese extremo.