Carlina, desde pequeñita, ha querido coger la luna. Lo ha intentado desde el columpio, desde la planta más alta de un edificio... pero no hay manera. Siempre está demasiado alta para ella. Pero, cuando menos lo espera, la niña encuentra una oportunidad para estar mucho más cerca, aunque sea de forma metafórica. Un suceso que la hará feliz para siempre. El relato sorprende por su manera de enfocar el tema de la adopción y exige una lectura muy atenta de las imágenes para encontrar los sucesivos matices que se apuntan y que incluso aparecen antes de algunas referencias que se ofrecen en el propio texto. Emotiva y poética propuesta para leer en compañía.
Carlina, desde pequeñita, ha querido coger la luna. Lo ha intentado desde el columpio, desde la planta más alta de un edificio... pero no hay manera. Siempre está demasiado alta para ella. Pero, cuando menos lo espera, la niña encuentra una oportunidad para estar mucho más cerca, aunque sea de forma metafórica. Un suceso que la hará feliz para siempre. El relato sorprende por su manera de enfocar el tema de la adopción y exige una lectura muy atenta de las imágenes para encontrar los sucesivos matices que se apuntan y que... Seguir leyendo
Tocar la luna
Carlina perseguía un sueño desde que nació: tocar la luna.
Cuando era un bebé,
extendía las manitas hacia arriba,
pero la luna quedaba demasiado alta.