Un niño abre la puerta de su casa y nos invita a pasar para conocer cómo es su vida cuando dispone de tiempo libre. La historia, sin palabras, va alternando dos escenarios: el interior y el exterior de la vivienda. A través de ventanas que se abren y cierran, descubrimos parte de lo que veremos después. El protagonista, un pequeño tranquilo e imaginativo, con muchas aficiones e intereses, introduce al lector en acciones tan dispares como plantar semillas, rastrillar el jardín, dibujar, volar cometas, cuidar a sus animales, hacer muñecos de nieve, leer y hasta disfrazarse. En sus momentos de diversión siempre va acompañado de su perro y de otros animales que podemos encontrar en la historia prestando atención. Para deleitarse y disfrutar despacio de cada página y sus múltiples detalles, mejor en compañía.
Un niño abre la puerta de su casa y nos invita a pasar para conocer cómo es su vida cuando dispone de tiempo libre. La historia, sin palabras, va alternando dos escenarios: el interior y el exterior de la vivienda. A través de ventanas que se abren y cierran, descubrimos parte de lo que veremos después. El protagonista, un pequeño tranquilo e imaginativo, con muchas aficiones e intereses, introduce al lector en acciones tan dispares como plantar semillas, rastrillar el jardín, dibujar, volar cometas, cuidar a sus animales, hacer muñecos... Seguir leyendo