Relato mágico, rural y marino, dictado por un duende. En él desfila una galería entrañable de personajes que suspiran por amor. San Benitiño vela por ellos y los ayuda a conseguir sus sueños. Relato austero y terruñero, ilustrado con gran calidad por Tino Gatagán.Relato mágico, rural y marino, dictado por un duende. En él desfila una galería entrañable de personajes que suspiran por amor. San Benitiño vela por ellos y los ayuda a conseguir sus sueños. Relato austero y terruñero, ilustrado con gran calidad por Tino Gatagán.
Ronda de suspiros
No pregunte rumbos ni pida mapas, que no tengo respuesta. Escribí al dictado de un duende, y los duendes, señor, son poco dados a decir dónde están las ínsulas de sus cuentos.