Comer es un placer, además de una necesidad. A diario disfrutamos de alimentos que nos aportan todo lo que nuestro cuerpo necesita, a la vez que sirven como hilo conductor para inolvidables sobremesas en torno a los mejores platos. Pero, ¿te has preguntado alguna vez la historia de cada uno de esos manjares? A partir de dos mapas, uno en el que se señalan aquellos que, en otro tiempo, se exportaron a América, y otro que recoge los productos que se trajeron a la península desde el otro lado del océano, las autoras trazan un formidable compendio de anécdotas, rigurosas reseñas históricas, estadísticas sorprendentes y simpáticas curiosidades, vinculando cereales, especias, frutas, vegetales y legumbres a la literatura, con frases extraídas de obras concretas o reflexiones de poetas y escritores al respecto. Editado con mucho gusto y elegancia, la propuesta es un continuo espectáculo visual, muy entretenido e interesante para cualquier sector de edad, con algunos pasajes gráficos que beben del lenguaje del cómic y un apéndice final con un puñado de títulos fundamentales con los que los lectores más curiosos pueden seguir profundizando en el tema.

Comer es un placer, además de una necesidad. A diario disfrutamos de alimentos que nos aportan todo lo que nuestro cuerpo necesita, a la vez que sirven como hilo conductor para inolvidables sobremesas en torno a los mejores platos. Pero, ¿te has preguntado alguna vez la historia de cada uno de esos manjares? A partir de dos mapas, uno en el que se señalan aquellos que, en otro tiempo, se exportaron a América, y otro que recoge los productos que se trajeron a la península desde el otro lado del océano, las autoras trazan un formidable compendio... Seguir leyendo