Como ya hizo con otras bellas ciudades, (Lisboa, Compostela, Barcelona…); Pintor capta a la perfección escenas cotidianas de una plaza legendaria. Pero sus ilustraciones no solo reflejan edificios majestuosos o calles y canales repletos de turistas. Alejándose de una guía tradicional, el autor sabe plasmar la brisa que llega a los balcones, las plazas silenciosas y el eco de las tranquilas y cercanas islas periféricas. Los iconos arquitectónicos resurgen con una personal visión, que combina realidad y fantasía, en cada estampa. Esos leves esbozos imaginarios, encarnados en la particular relación del dibujante con las palomas y los gatos de la ciudad, convierten al protagonista, sin duda un alter ego del artista, en un bohemio cicerone que seguro alberga nuevas ideas para próximos viajes. Una excelente bitácora sin palabras para aventureros urbanos que traerá a los lectores el recuerdo de una travesía inolvidable o generará la ilusión por una escapada para conocer los bares subterráneos, las capillas o las góndolas que emergen entre los canales de la villa sumergida.
Como ya hizo con otras bellas ciudades, (Lisboa, Compostela, Barcelona…); Pintor capta a la perfección escenas cotidianas de una plaza legendaria. Pero sus ilustraciones no solo reflejan edificios majestuosos o calles y canales repletos de turistas. Alejándose de una guía tradicional, el autor sabe plasmar la brisa que llega a los balcones, las plazas silenciosas y el eco de las tranquilas y cercanas islas periféricas. Los iconos arquitectónicos resurgen con una personal visión, que combina realidad y fantasía, en cada estampa.... Seguir leyendo
Venezia
Me he perdido en Venecia, pero ¿hay algo más mágico que perderse aquí? En el cielo veo una bandada de palomas, por lo no debo estar muy lejos de la plaza de San Marcos. Los gatos venecianos me guían por los canales y siento que la realidad va quedando fuera de este laberinto que se disfraza de ciudad.