Hace un día estupendo, ideal para gastar las horas sentados en la playa, sumergirse en el agua fría, buscar conchas en la orilla… El plan no puede ser más atractivo, sin embargo Kike es reticente a participar en algunas de las propuestas de Kika… ¿Por qué será? ¿Habrá visto algo extraño entre las olas? ¿Le aburrirá, de repente, la compañía de su mejor amiga? Como lectores participamos activamente en el desarrollo de la historia descubriendo y sorprendiéndonos con las acciones que se esconden bajo los troqueles, sencillos y efectivos, que contribuyen a dinamizar un relato ilustrado que tiene continuidad en otras aventuras como Kike y Kika tienen una sorpresa. Una forma divertida de desdramatizar situaciones cotidianas.
Hace un día estupendo, ideal para gastar las horas sentados en la playa, sumergirse en el agua fría, buscar conchas en la orilla… El plan no puede ser más atractivo, sin embargo Kike es reticente a participar en algunas de las propuestas de Kika… ¿Por qué será? ¿Habrá visto algo extraño entre las olas? ¿Le aburrirá, de repente, la compañía de su mejor amiga? Como lectores participamos activamente en el desarrollo de la historia descubriendo y... Seguir leyendo
Kike y Kika van a la playa
Kike y Kika estaban desayunando.
- Hoy va a ser una mañana muy soleada, Kike.
¿Sabes adónde me gustaría ir? -dijo Kika.
- ¿Adónde te gustaría ir, Kika? -preguntó Kike.
- ¡A la playa! -dijo Kika.