Cuando Rufus se acercó al autocine y descubrió aquellas fascinantes imágenes en color tuvo una revelación. Su mundo era demasiado oscuro y triste, siempre metido en la cueva, viviendo de noche… Era el momento de comenzar un periodo más feliz y luminoso. Sin embargo, los murciélagos siguen provocando miedo entre los humanos y el protagonista debe enfrentarse a la incomprensión de los que le rodean. Solo la amistad del Doctor Tarturo permite albergar nuevas tonalidades e ilusiones en el corazón del pequeño quiróptero… Una entrañable historia que entronca con otros famosos animales humanizados concebidos por el genial creador francés, como el pulpo Emilio o la canguro Adelaida, y sigue el patrón estético acuñado a lo largo de más de sesenta años de trayectoria. Un imprescindible de la LIJ que, como es habitual en el veterano artista, esconde una inteligente crítica social.
Cuando Rufus se acercó al autocine y descubrió aquellas fascinantes imágenes en color tuvo una revelación. Su mundo era demasiado oscuro y triste, siempre metido en la cueva, viviendo de noche… Era el momento de comenzar un periodo más feliz y luminoso. Sin embargo, los murciélagos siguen provocando miedo entre los humanos y el protagonista debe enfrentarse a la incomprensión de los que le rodean. Solo la amistad del Doctor Tarturo permite albergar nuevas tonalidades e ilusiones en el corazón del pequeño... Seguir leyendo
Rufus
Rufus era un murciélago. Durante el día se colgaba del techo de su cueva y dormía.
Por la noche salía de la cueva y se iba a cazar.
Una noche vio un cine al aire libre, donde se proyectaba una película.
Era la primera vez que Rufus veía colores brillantes.