Con la intensidad de un perfecto e intenso relato cinematográfico, Sarah Glidden narra en primera persona la travesía junto a un grupo de periodistas que abandonaron sus trabajos para viajar a una de las zonas más calientes de la geografía mundial (la franja que abarca países como Turquía, Iraq o Siria), con la idea romántica (pero real) de informar sobre problemas que los medios mayoritarios nunca tratan. Un homenaje al periodismo racial y valiente que se clava en el corazón del lector con sus relatos descarnados, vertebrados por una sucesión de entrevistas, sobre hombres y mujeres, con nombres y apellidos, que han sufrido las consecuencias directas o indirectas de los sucesivos conflictos que han asolado (y asolan) la zona, y el poso de las intervenciones norteamericanas en aquella tierra. La trama se enriquece con los testimonios y las conversaciones entre los miembros del particular equipo que comanda la aventura, un ex marine poco convencional y una periodista (amigos desde la infancia pero, en realidad, desconocidos entre sí); un fotógrafo amateur, una ex colaboradora en ongs y la propia dibujante de cómics. El viaje sirve también para analizar las luces y las sombras de la influencia que la sociedad occidental ha dejado en algunas de las naciones visitadas, una sana autocrítica que plantea muchos interrogantes; y para componer un fascinante lienzo sobre una zona a la que actualmente tienen difícil acceso los ciudadanos europeos o americanos. Estructurado bajo cánones clásicos en cuanto a distribución de viñetas y secuenciación, las imágenes prestan especial atención a los protagonistas y recogen alguna instantánea de los lugares visitados. Hay predominancia de los tonos más claros y ligeros de la paleta y se homenajea, en algunas viñetas, al fotoperiodismo tan popular en otras décadas. Sin duda se trata de uno de los cómics del año y un brillantísimo tratado periodístico y social, profusamente documentado (la autora ofrece abundante material complementario en su web), sobre una parte del mundo que ofrece respuestas para gran parte de los conflictos sociales que se viven en la actualidad.

Con la intensidad de un perfecto e intenso relato cinematográfico, Sarah Glidden narra en primera persona la travesía junto a un grupo de periodistas que abandonaron sus trabajos para viajar a una de las zonas más calientes de la geografía mundial (la franja que abarca países como Turquía, Iraq o Siria), con la idea romántica (pero real) de informar sobre problemas que los medios mayoritarios nunca tratan. Un homenaje al periodismo racial y valiente que... Seguir leyendo