Gallo pincha sus temas desde lo alto de la torre del depósito de agua cada mañana. Con las primeras notas de su selección musical la granja se despereza y entra en acción. Un mecanismo bien engrasado en el que cada animal tiene sus ritmos y rutinas y cada padre trata de predicar con el ejemplo. Doña Cabra acompaña de forma responsable a sus siete vástagos, Percherón dirige la circulación, conejos, patos y cerditos van presurosos a la escuela, donde Lady Vaca imparte interesantes lecciones; Asno imparte la ley… ¡Pero aun así siempre puede haber alguien dispuesto a saltarse las buenas costumbres! Primer capítulo de una colección compuesta por varios títulos ilustrados en donde los mismos protagonistas viven nuevas aventuras, siempre con el humor como denominador común.
Gallo pincha sus temas desde lo alto de la torre del depósito de agua cada mañana. Con las primeras notas de su selección musical la granja se despereza y entra en acción. Un mecanismo bien engrasado en el que cada animal tiene sus ritmos y rutinas y cada padre trata de predicar con el ejemplo. Doña Cabra acompaña de forma responsable a sus siete vástagos, Percherón dirige la circulación, conejos, patos y cerditos van presurosos a la escuela, donde Lady Vaca imparte interesantes lecciones; Asno imparte la... Seguir leyendo
La Granja. La hora de la escuela
A Gallo le gusta mucho la música.
Los estantes de su gallinero están llenos de discos.
Por eso, cada día, a las nueve, él es el encargado de dar la señal.
A esa hora, Gallo sube a la torre del depósito de agua.
Coloca un disco en el aparato de música...
¡Y pone en marcha los altavoces a todo volumen!
La canción resuena por La Granja, y avisa al resto de los animales
de que ya son las nueve en punto.
La hora de ir a la escuela.