La tensión es máxima entre las dos trincheras, los contrincantes se observan, vigilan cada movimiento, ¡no hay tregua posible! A pesar de ello, Trafalgar y Waterlo tratan de organizar cada jornada de la mejor manera: ejercicios matutinos, un pequeño sueño reparador, un aperitivo a media mañana... Pero la espera está cargada de momentos delicados, deben soportar inclemencias climatológicas e incluso melodías propias de la guerra psicológica. En este clima bélico un pájaro ha dejado un huevo que provoca un encuentro fortuito, ¿será este el detonante de la ofensiva? En tiempos beligerantes, cuando los pueblos discuten y se separan por cuestiones muchas veces absurdas, el autor construye un precioso “puente” para la concordia, a base de caricaturescas y, a la vez, poderosas ilustraciones a página completa, que redoblan su intensidad con pequeños troqueles. Perfilado en dos tonalidades (azul y naranja), utiliza algunos recursos propios del lenguaje del cómic. Todo el relato conserva el encanto del bocetaje inicial, mejorado con distintas técnicas, y enamora al lector de cualquier edad que se sumerja en esta siempre apropiada historia para sanar, con una sonrisa, las heridas de tiempos convulsos y desencuentros. Imprescindible.
La tensión es máxima entre las dos trincheras, los contrincantes se observan, vigilan cada movimiento, ¡no hay tregua posible! A pesar de ello, Trafalgar y Waterlo tratan de organizar cada jornada de la mejor manera: ejercicios matutinos, un pequeño sueño reparador, un aperitivo a media mañana... Pero la espera está cargada de momentos delicados, deben soportar inclemencias climatológicas e incluso melodías propias de la guerra psicológica. En este clima bélico un pájaro ha dejado un huevo que provoca un... Seguir leyendo