Como cada mañana, el autobusito inicia su ruta para transportar a los pasajeros hasta distintos puntos de la ciudad. A través de los cristales podemos presenciar fragmentos de vida cotidiana, acciones y escenarios que moldean el día a día de diferentes personas. Cuando se abre la puerta, en cada parada, surgen artistas, actores, pacientes de un hospital, equipos deportivos recién llegados desde otro lugar, familias que realizan sus compras del mes… Pero al retomar el camino también es posible advertir alguna joven que perdió la oportunidad de subir, adultos y niños que llegan a casa tras una larga jornada, ¡e incluso lugares donde nadie se quiere bajar! Un día inolvidable que el autor japonés retrata con la poética sencillez con la que diseña sus obras, premiadas a lo largo y ancho del mundo, y en la que se invita al lector a disfrutar de los pequeños detalles presentes en las ilustraciones, imágenes que alternan la vivacidad habitual de su paleta de colores con la simpatía de los personajes que recorren cada decorado.
Como cada mañana, el autobusito inicia su ruta para transportar a los pasajeros hasta distintos puntos de la ciudad. A través de los cristales podemos presenciar fragmentos de vida cotidiana, acciones y escenarios que moldean el día a día de diferentes personas. Cuando se abre la puerta, en cada parada, surgen artistas, actores, pacientes de un hospital, equipos deportivos recién llegados desde otro lugar, familias que realizan sus compras del mes… Pero al retomar el camino también es posible advertir alguna joven que perdió la... Seguir leyendo
El autobusito
El autobusito se para en la playa.
Aquí se baja un artista.
El autobusito se para cerca de una vieja iglesia.
Aquí se bajan dos turistas.
El autobusito se para en las afueras.
Aquí se baja un vendedor.