Nuestro pequeño protagonista está seguro de que en la casa de los vecinos ahora reside un fantasma. De su interior brota una luz tenebrosa y vacilante por las noches, apenas se escuchan señales de vida y su aspecto es realmente misterioso. El amigo Lucas desconfiaba, pero tras observar la ventana desde la habitación también se ha quedado blanco. Es hora de ser valientes y atreverse a entrar en la vivienda para resolver este misterio. En clave de humor, los autores nos muestran la cruda realidad cotidiana, a través de un relato ingenioso e impregnado de crítica social, adaptado al formato LF para posibilitar su disfrute a colectivos de personas con alguna dificultad lectora, ya sea transitoria (inmigración, incorporación tardía a la lectura, escolarización deficiente...); o permanente (trastornos del aprendizaje, diversidad funcional, senilidad...); acorde a las directrices marcadas por la IFLA. Patricia Metola acompaña el texto con un poético trabajo gráfico, en la línea habitual de su estilo, delicado, sensible y radiante, que alterna colores vivos para los momentos familiares con otros más sombríos en los momentos de mayor misterio.
Nuestro pequeño protagonista está seguro de que en la casa de los vecinos ahora reside un fantasma. De su interior brota una luz tenebrosa y vacilante por las noches, apenas se escuchan señales de vida y su aspecto es realmente misterioso. El amigo Lucas desconfiaba, pero tras observar la ventana desde la habitación también se ha quedado blanco. Es hora de ser valientes y atreverse a entrar en la vivienda para resolver este misterio. En clave de humor, los autores nos muestran la cruda realidad cotidiana, a través de un relato ingenioso e... Seguir leyendo
El fantasma de la casa del al lado
En la casa de al lado vive un fantasma.
Es verdad.
¡Yo no miento!
Por las noches, el fantasma se mueve.
El fantasma es una luz pequeña
y tiembla en medio de la oscuridad.