La protagonista de este álbum ilustrado, como todos nosotros, tiene días buenos y malos. Días tranquilos y días agitados. Es en esas jornadas oscuras cuando recurre a esa herramienta mágica que poseemos y que nos ayuda a superar las adversidades y los momentos grises: la imaginación. Gracias a ella podemos perdernos en bosques coloridos, dibujar una sonrisa en medio de la tormenta, crecer como una montaña y ver todo desde una nueva dimensión. Esa mirada nos permite afrontar las pequeñas tareas del día con otro semblante y reencontrarnos con la alegría. Buena parte del atractivo de esta historia recae en el apartado gráfico, cincelado a partir de imágenes vitalistas y cálidas, trazadas a través de colores intensos en tonalidades rojizas mediante una magistral combinación de técnicas. Cuando el viaje finaliza nos damos cuenta de que, al fin y al cabo, esta realidad también esconde cosas maravillosas.
La protagonista de este álbum ilustrado, como todos nosotros, tiene días buenos y malos. Días tranquilos y días agitados. Es en esas jornadas oscuras cuando recurre a esa herramienta mágica que poseemos y que nos ayuda a superar las adversidades y los momentos grises: la imaginación. Gracias a ella podemos perdernos en bosques coloridos, dibujar una sonrisa en medio de la tormenta, crecer como una montaña y ver todo desde una nueva dimensión. Esa mirada nos permite afrontar las pequeñas tareas del día con... Seguir leyendo
Lejos, lejos de casa
Algunos días estoy FURIOSA.
Algunos días me siento TRISTE.
Hay días en que sonrío de oreja a oreja,
¡QUÉ FELIZ SOY!