Entre el periodo Triásico (hace más de 250 millones de años) y el Cretácico, Pangea fue transformándose poco a poco en algo parecido al planeta en el que hoy vivimos. Una larga etapa en la que convivieron terribles depredadores, pequeños carnívoros, herbívoros, extraños animales acuáticos… todos ellos en una lucha permanente por la supervivencia. De las sombras de aquel mundo perdido, el paleontólogo y biólogo evolucionista Steve Brusatte recupera las especies más importantes a partir de los vestigios encontrados en las sucesivas excavaciones que se han realizado por diversas partes del mundo. Gracias al espectacular trabajo gráfico de Daniel Chester podemos hacernos una idea de la apariencia física de todas aquellas criaturas que pisaron la tierra y se sumergieron en las frías aguas de la prehistoria. Entre ellas, algunas muy conocidas (diplodocus, pterodáctilo, tiranosaurio…); otras menos populares pero igualmente sorprendentes y fascinantes. La combinación de gráficos explicativos, fieles a un riguroso trabajo científico, las fichas sobre la anatomía y características generales del animal, y los impactantes primeros planos de estos seres, siempre populares en el imaginario infantil generación tras generación, convierten esta obra en uno de los más completos y ambiciosos proyectos sobre la era de los dinosaurios, un increíble viaje que finaliza con el impacto de un enorme asteroide y escasos supervivientes… Pero esa ya es otra historia.

Entre el periodo Triásico (hace más de 250 millones de años) y el Cretácico, Pangea fue transformándose poco a poco en algo parecido al planeta en el que hoy vivimos. Una larga etapa en la que convivieron terribles depredadores, pequeños carnívoros, herbívoros, extraños animales acuáticos… todos ellos en una lucha permanente por la supervivencia. De las sombras de aquel mundo perdido, el paleontólogo y biólogo evolucionista Steve Brusatte recupera las especies más importantes a partir de... Seguir leyendo