Los hijos del lobo crecen felices al amparo del bosque disfrutando cada hora con sus juegos y correrías. En él comparten momentos inolvidables con el resto de animales que allí residen, aunque confiesan que, en muchas ocasiones, es difícil encontrar un compañero dispuesto. A pesar de todo saben cómo inventar distracciones y, por supuesto, siempre confían en todos los personajes que van apareciendo. Pero, ¿qué percepción tienen los otros habitantes? ¿Estarán tan relajados y crédulos como los hermanos protagonistas? Una divertidísima historia sobre los prejuicios y la ingenuidad narrada a través de la mirada inocente de estos carnívoros, siempre tan temibles en la tradición popular (y en la vida real). El apartado gráfico, finalizado con tratamientos digitales, destaca por su color, calidez, humor y por un excelente juego de planos, casi cinematográficos, que permiten disfrutar cada escena desde imaginativos puntos de vista.
Los hijos del lobo crecen felices al amparo del bosque disfrutando cada hora con sus juegos y correrías. En él comparten momentos inolvidables con el resto de animales que allí residen, aunque confiesan que, en muchas ocasiones, es difícil encontrar un compañero dispuesto. A pesar de todo saben cómo inventar distracciones y, por supuesto, siempre confían en todos los personajes que van apareciendo. Pero, ¿qué percepción tienen los otros habitantes? ¿Estarán tan relajados y crédulos como los... Seguir leyendo
Lobitos
Cuentan que el día que llegó la primavera
al bosque de los siete senderos, los
animales andaban un poco alborotados.
Sobre todo dos cachorros
que, desde el alba, devoraban
ansiosos las riquísimas tortitas
con miel y arándanos que su
padre les había preparado.