En pleno siglo XV, el presente de los pueblos gallegos es especialmente tenebroso para las personas más pobres. Al mismo tiempo que tratan de superar los últimos lances de la epidemia de peste, se encuentran totalmente abandonados por el monarca, residente en otras latitudes, e inmersos (de forma involuntaria) en una fratricida lucha por el poder entre los nobles del noroeste. Todo ello ha influido, en consecuencia, en el tránsito del Camino de Santiago y, por extensión, en la mísera economía de la mayor parte de la población. A lo largo de dos fascinantes aventuras gráficas (La aldea maldita y Tierra de Lobos), el trío de autores capturan ese estado bélico y oscuro que se relata, a través de una sólida construcción gráfica secuenciada siguiendo cánones clásicos, y en el que podemos distinguir representadas algunas de las fortalezas y edificios religiosos más singulares, no solo de Galicia sino también de otras partes de España, que han llegado en buen estado de conservación hasta nuestros días. Las relaciones de la familia protagonista, sedienta de venganza y justicia, ayudan a recrear fielmente aquella sociedad y a imaginar las tensiones entre partidarios de unos y otros clanes, connivencias y desmanes que los habitantes de esta zona cargada de historia tuvieron que soportar. Todo ello presentado mediante un original planteamiento argumental en el que se pueden encontrar algunas analogías y críticas solapadas.
En pleno siglo XV, el presente de los pueblos gallegos es especialmente tenebroso para las personas más pobres. Al mismo tiempo que tratan de superar los últimos lances de la epidemia de peste, se encuentran totalmente abandonados por el monarca, residente en otras latitudes, e inmersos (de forma involuntaria) en una fratricida lucha por el poder entre los nobles del noroeste. Todo ello ha influido, en consecuencia, en el tránsito del Camino de Santiago y, por extensión, en la mísera economía de la mayor parte de la... Seguir leyendo
La Espada de San Eufrasio I
Pasados los pantanales del Miño, allá donde las tierras llanas de Lugo comienzan a ondularse hasta el mar.
Donde las tierras de Andrade hacen frontera con las tierras de su enemigo Pardo de Cela y los dominios de D. Alonso de Lanzos.
Tierras malditas por las que cabalgan...
La rapiña, el terror y la brutalidad.
- Vienen soldados, parece gente de Pardo de Cela
- Escóndete.