No es fácil ser pirata, pero mucho más complicado es ser hijo de un bucanero. Barbarroja se ha labrado una reputación terrorífica a lo largo y ancho de los siete mares, pero pocos conocen su faceta como padre, incluso él mismo. Cuando Lucas desembarca en su vida, con la excusa de pasar unas vacaciones en su compañía, el corsario tendrá que ingeniárselas para compaginar su azarosa y peligrosa vida bohemia con la educación de su vástago. Para ello cuenta con la ayuda de El Bizco y El Cojo, dos secuaces que ayudarán a transformar al delicado zagal en un temido grumete. A través de una serie de lecciones, que tal vez homenajean en clave de humor a las célebres recomendaciones para filibusteros dictadas en su día por el galés Bartholomew Roberts, entre las que se encuentran consejos como no fiarse ni de su propia sombra o no llorar jamás, tratarán de llevarse al lado oscuro al pequeño protagonista, pero no imaginan la audacia e inteligencia que atesora este renacuajo vestido de lord… Una divertida historia, con aroma de clásico, que entusiasmará a los amantes de la aventura.
No es fácil ser pirata, pero mucho más complicado es ser hijo de un bucanero. Barbarroja se ha labrado una reputación terrorífica a lo largo y ancho de los siete mares, pero pocos conocen su faceta como padre, incluso él mismo. Cuando Lucas desembarca en su vida, con la excusa de pasar unas vacaciones en su compañía, el corsario tendrá que ingeniárselas para compaginar su azarosa y peligrosa vida bohemia con la educación de su vástago. Para ello cuenta con la ayuda de El Bizco y El Cojo, dos... Seguir leyendo
Maldito renacuajo
A veces los piratas tienen hijos..
¿A que no se os había ocurrido nunca?
Natural, es uno de los secretos mejor guardados del mundo.
El capitán pirata Barbarroja, conocido por su afición a beber la sangre de sus enemigos con una pajita, era uno de ellos. Lo malo es que no se acordaba.