En la Fuente de los Mares, aunque si algún día regresas allí tal vez no puedas verla, vive una sirena. El espacio al que pertenece es visitado por cientos de turistas y está emplazado en uno de los lugares más emblemáticos de París, pero ella siempre estuvo deseosa de conocer el hábitat natural en el que moraron sus ancestros. En su valiente camino hacia el mar, desde la Plaza de la Concordia hasta la Plaza de Furstenberg y, posteriormente, en un excitante medio de transporte hasta su ansiado océano, la protagonista va ganando en confianza hasta lograr su objetivo, ignorando las advertencias hasta conseguir los idóneos compañeros de viaje. El relato, de corte clásico, sirve como pretexto para mostrar algunos de los rincones más bellos de la “Ciudad de la Luz”, representados en finas estampas para las que el autor fusiona diversas técnicas tradicionales, como el collage, y procedimientos digitales, configurando escenarios que reflejan fielmente la esencia de los lugares originales. El regreso a casa de la sirena completa un periodo de transformación que puede servir como metáfora para otros procesos. Un álbum elegante y atractivo que incluye un pequeño mapa de la capital francesa en el que se describe el trayecto trazado por esta simpática ninfa.
En la Fuente de los Mares, aunque si algún día regresas allí tal vez no puedas verla, vive una sirena. El espacio al que pertenece es visitado por cientos de turistas y está emplazado en uno de los lugares más emblemáticos de París, pero ella siempre estuvo deseosa de conocer el hábitat natural en el que moraron sus ancestros. En su valiente camino hacia el mar, desde la Plaza de la Concordia hasta la Plaza de Furstenberg y, posteriormente, en un excitante medio de transporte hasta su ansiado océano, la protagonista va... Seguir leyendo
Sirena de piedra
Nadie le había puesto nombre a la sirena.
Vivía en la Plaza de la Concordia, en uno
de los monumentos más hermosos de
París: la Fuente de los Mares.
Se sentía extraña, porque toda la fuente era de metal. Toda, menos ella.
Era una sirena de piedra.