Frida Kahlo, nacida a comienzos del siglo XX, es una de las pintoras más célebres de la historia. Su legado artístico es de sobra conocido, sin embargo poco sabíamos de su infancia. Gracias al diario que escribió unos años antes de morir descubrimos que uno de los recuerdos más felices de aquel tiempo es el de la amiga imaginaria que, como a muchos niños, acompañó a Frida en juegos y aventuras durante cierto tiempo. Con pocas palabras, pero profundamente conmovedoras, la artista se sincera y evoca los días en los que podía acceder a otros mundos a través de una puerta dibujada con su dedo sobre el vaho, o los paseos diarios hasta la lechería Pinzón. El artista italiano Gianluca Folì traza un recorrido visual tan mágico como aquellos recuerdos, tratando de recoger la esencia misma que definió la obra pictórica de la mexicana, insertando elementos propios del folclore azteca y con una presencia constante de flores para perfumar esos sentimientos tan evocadores que se comparten en esta cuidada edición, que incluye una breve biografía a modo de epílogo.
Frida Kahlo, nacida a comienzos del siglo XX, es una de las pintoras más célebres de la historia. Su legado artístico es de sobra conocido, sin embargo poco sabíamos de su infancia. Gracias al diario que escribió unos años antes de morir descubrimos que uno de los recuerdos más felices de aquel tiempo es el de la amiga imaginaria que, como a muchos niños, acompañó a Frida en juegos y aventuras durante cierto tiempo. Con pocas palabras, pero profundamente conmovedoras, la artista se sincera... Seguir leyendo
Las dos Fridas
Debo haber tenido seis años cuando viví intensamente la amistad imaginaria con una niña... de mi misma edad más o menos.
En la vidriera del que entonces era mi cuarto, y que daba a la calle de Allende, sobre uno de los primeros cristales de la ventana, echaba vaho, y con un dedo dibujaba una "puerta"...