Los piojos son siempre un gran problema, y no solo para los niños que cada año se ven sorprendidos por estos desagradables invitados en su regreso al colegio, ¡incluso el rey de la selva vive en primera persona esos horribles picores! Cuando Florencio empieza a notar los primeros síntomas, todos los animales ofrecen su ayuda. Algunos rascan en el sitio adecuado, otros ofrecen sabios consejos que puedan ayudarle a mitigar las molestias pero, como descubrirán los lectores, a veces la solución más efectiva es la más extrema. En su debut en la literatura infantil, Sara Fernández apuesta por una técnica mixta de lápices de colores y acuarelas para representar a los distintos personajes que muestran su solidaridad con el león, siempre bajo una óptica caricaturesca que dota de mayor humor a la trama, en la que subyacen algunos valores destacables como la empatía.
Los piojos son siempre un gran problema, y no solo para los niños que cada año se ven sorprendidos por estos desagradables invitados en su regreso al colegio, ¡incluso el rey de la selva vive en primera persona esos horribles picores! Cuando Florencio empieza a notar los primeros síntomas, todos los animales ofrecen su ayuda. Algunos rascan en el sitio adecuado, otros ofrecen sabios consejos que puedan ayudarle a mitigar las molestias pero, como descubrirán los lectores, a veces la solución... Seguir leyendo
A Florencio le pica la cabeza
- ¡Ayyy, me pica la cabeza! ¡Justo detrás! ¡Y no llegooo!
- ¡Yo te ayudo!
- ¡Yo te ayudo!
- ¡Yo te ayudo!
- Mmmmm...
- ¡Qué bien! Un poquito más...
Ronroneó Florencio hasta que...
¡su melena acabó convertida en una bola de fieltro!