Los incursores
La nueva y exquisita edición de los dos primeros libros de la serie Los incursores, creada por una de las grandes autoras de la literatura infantil británica de posguerra, ofrece una oportunidad única a las nuevas generaciones para conocer estas fantásticas historias, traducidas a varias lenguas, que siguen propiciando en el siglo XXI exitosas adaptaciones cinematográficas, tras convertirse con anterioridad en afamadas series de televisión o películas de animación. Publicada con la traducción que realizó Héctor Silva en los años ochenta, la novela forma parte de un muy destacable catálogo infantil que va sumando poco a poco los mejores títulos y autores de este subgénero a la vez que descubre nuevos talentos (de Modiano o Rodari hasta Ricard o Altés). Mary Norton (1903-1992), en plena madurez personal y creativa, se valió de algunos recuerdos de infancia y de su portentosa imaginación para desarrollar un universo poblado por seres diminutos que habitan en los más variopintos rincones de la casa y que sobreviven gracias al alimento y a los objetos que consiguen ‘distraer’ durante sus incursiones –de ahí su nombre- en las casas de los humanos. Arrietty, la hija adolescente de los Clock, que nunca ha salido de la casa familiar, va a conocer en este primer volumen todo un mundo de posibilidades al asomar la nariz fuera del hogar, pero también su vulnerabilidad e indefensión ante una realidad que no parece hecha a su medida.
La nueva y exquisita edición de los dos primeros libros de la serie Los incursores, creada por una de las grandes autoras de la literatura infantil británica de posguerra, ofrece una oportunidad única a las nuevas generaciones para conocer estas fantásticas historias, traducidas a varias lenguas, que siguen propiciando en el siglo XXI exitosas adaptaciones cinematográficas, tras convertirse con anterioridad en afamadas series de televisión o películas de animación. Publicada con la... Seguir leyendo
Los incursores
La señora Mary fue la primera que me habló de ellos. No, no a mí. ¿Cómo habría de ser a mí, una muchachita arisca, desaliñada y testaruda que clavaba la mirada enfurruñada en la gente y de quien se decía que hacía ruido al masticar? Digamos que fue a Kate. Sí, eso es, Kate. No es que el nombre importe demasiado: apenas interviene en la historia.
La señora May ocupaba dos habitaciones en la casa de los padres de Kate, en Londres; creo que era de la familia. Su dormitorio estaba en la primera planta, y su sala de estar era una habitación a la que, como parte de la casa , llamaban 'el cuarto del desayuno'. Los cuartos de desayuno lucen muy bien por las mañanas, cuando el sol se derrama sobre las tostadas y la mermelada, pero por las tardes parecen desvanecerse un poco y llenarse de una curiosa luz crepuscular que les es propia; entonces cobran una especie de tristeza, una tristeza que a Kate, de niña, le gustaba.
Título: |
Los incursores |
Autor: |
Mary Norton |
Traducción: |
Héctor Silva Míguez |
Editorial: |
Blackie Books |
|
Barcelona, 2019 España |
Págs: |
344 |
Soporte: |
Papel |
ISBN: |
978-84-17552-70-1 |
Seleccionado por: |
Fundación Germán Sánchez Ruipérez |
Edad recomendada:
De 12 a 14 años |
Este libro trata de:
Personajes diminutos, Relaciones sociales, Hábitats, Aventuras, Supervivencia, Mundos fantásticos, Literatura inglesa, Relaciones familiares, Amistad, Convivencia, Adolescentes, Vida rural, Casas, Astucia, Bosques, Enfermos, Crecimiento personal, Conocimiento del entorno, Guardabosques, Objetos cotidianos, Abandono del hogar |
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