Probablemente Margaret Wise Brown ha hecho más por lograr que millones de niños en todo el mundo concilien el sueño que todos los métodos infalibles que padres, madres, tíos o abuelos han practicado desde tiempos ancestrales para conseguir tal fin. A partir de semilla sembrada con el título original, Buenas noches, Luna, publicado en la década de los 40 del pasado siglo, la editorial Corimbo recupera esta secuela centrada en ayudar a los pequeños a aprender los números y colores a través de una melódica retahíla por la que desfilan todo tipo de objetos y animales. La habitación del pequeño conejo se convierte así en un mundo evocador, justo en ese momento mágico en que las luces se apagan y comienzan a brillar los sueños bajo la hipnótica luz de la luna. Convertido en un longseller, la secuenciación de la historia y las cándidas ilustraciones han llegado a nuestros días con buena salud, presentadas aquí en pequeño formato con páginas de cartoné y esquinas redondeadas para facilitar la interacción sin peligros por parte de los más pequeños de la casa.

Probablemente Margaret Wise Brown ha hecho más por lograr que millones de niños en todo el mundo concilien el sueño que todos los métodos infalibles que padres, madres, tíos o abuelos han practicado desde tiempos ancestrales para conseguir tal fin. A partir de semilla sembrada con el título original, Buenas noches, Luna, publicado en la década de los 40 del pasado siglo, la editorial Corimbo recupera esta secuela centrada en ayudar a los... Seguir leyendo