Como en aquel inolvidable verso de Benedetti, Luna, la niña que protagoniza este relato, “defiende la alegría como una trinchera”. Lejos de amoldarse a la grisura que desprende la rutina diaria de la ciudad, la pequeña sueña a cada paso e imagina otras realidades y significados, siempre con el optimismo como bandera. Desde que sale el sol, su balcón se convierte en atalaya desde la que divisa los mecanismos que gobiernan en la gran urbe, frente a ello, escucha los secretos que llegan desde los últimos puntos de conexión con la naturaleza: un suspiro del viento, una nube pasajera, una gota de lluvia que despierte nuevas emociones… Pocas palabras bastan para detallar su viaje sensorial, todo está escrito en las evocadoras imágenes que, a doble página, conforman este proyecto, un soplo de optimismo frente a la oscuridad, que logró ser finalista en la décima edición del prestigioso Premio Internacional Compostela de álbum ilustrado que organiza la editorial gallega. Sozapato ya había cautivado a los lectores con anterioridad gracias a las aventuras de otra niña singular, Matilde (Kalandraka, 2017)
Como en aquel inolvidable verso de Benedetti, Luna, la niña que protagoniza este relato, “defiende la alegría como una trinchera”. Lejos de amoldarse a la grisura que desprende la rutina diaria de la ciudad, la pequeña sueña a cada paso e imagina otras realidades y significados, siempre con el optimismo como bandera. Desde que sale el sol, su balcón se convierte en atalaya desde la que divisa los mecanismos que gobiernan en la gran urbe, frente a ello, escucha los secretos que llegan desde los últimos... Seguir leyendo
Distinta
Luna despierta.
No sabe por qué..., pero ella se siente distinta.
Cada día,
mientras unos se quejan por tener que madrugar...
a ella le encanta levantarse temprano para escuchar los secretos que susurran las alegres nubes de la mañana.