Decía Italo Calvino que la ciudad de los gatos y la ciudad de los hombres existen una dentro de otra, pero no son la misma, sin embargo a veces ocurren historias extraordinarias que demuestran que los felinos y los humanos pueden formar un excelente tándem que ayuda a salvar vidas. El relato también pone de relieve que existen animales humanizados en la vida real, y no solo en los álbumes ilustrados, los cómics o los relatos infantiles. Cuando alguien dejó al exhausto protagonista en el veterinario, nadie garantizaba su supervivencia. Sin embargo, en contra de todos los diagnósticos, sobrevivió y, tal vez por sentir tan cerca el aliento de la muerte, el animal desarrolló una sorprendente empatía con todas las otras mascotas que fueron visitando la consulta, algunas de las cuales seguramente encontraron un apoyo vital en su amor espontáneo. La verdadera leyenda de Rademenes se propagó hace unos años por internet, tradicional foro de encuentro de amantes gatunos por excelencia (estudios universitarios han demostrado que los vídeos sobre estos animales están en el epicentro del mundo virtual); y los autores japoneses Satorino Fuchigami, un artista que ha publicado otras obras protagonizadas por animales domésticos singulares; y Tadahiro Uesugi, popular en el campo de la publicidad y gracias a su colaboración con Neil Gaiman en la versión cinematográfica de Coraline; han sabido captar la esencia de este relato para tañer un emotivo libro ilustrado que conjuga dos voces, la del narrador y la del propio protagonista. En la propuesta se alternan las ilustraciones a sangre con un acertado texto que los traductores han sabido aliñar con divertidas expresiones a pesar de esbozar temas, en algunos pasajes, que no invitan a la sonrisa. La obra se complementa con una selección de fotos que presenta a los lectores al verdadero Rady en compañía de otros “pacientes” que pasaron por la clínica veterinaria en la que ocurrió (y sigue pasando) todo, situada en Bydgoszcz (Polonia), tal y como se indica en el epílogo.

Decía Italo Calvino que la ciudad de los gatos y la ciudad de los hombres existen una dentro de otra, pero no son la misma, sin embargo a veces ocurren historias extraordinarias que demuestran que los felinos y los humanos pueden formar un excelente tándem que ayuda a salvar vidas. El relato también pone de relieve que existen animales humanizados en la vida real, y no solo en los álbumes ilustrados, los cómics o los relatos infantiles. Cuando alguien dejó al exhausto protagonista en el veterinario, nadie garantizaba... Seguir leyendo