Ser diferente a los demás puede traer problemas. A Oliver no le gustan los juegos de pelota que tanto apasionan a otros chicos y por eso le llaman Nena. Él prefiere leer, dibujar, disfrazarse y, sobre todo, bailar. A pesar de las dificultades, sigue adelante y logra triunfar sin renunciar a sí mismo. Un interesante texto, con una progresión bien marcada y apoyado en sencillas ilustraciones del propio autor, considerado ya un histórico en la literatura infantil y juvenil (la primera edición salió en 1979). Su lectura actual demuestra la total vigencia del relato e incluso el poso de los años confiere aún más calidad a la propuesta, reconocida con premios como el Laura Ingalls en 2011, entre otros. La nueva edición amplia los espacios en los que se enmarcan las viñetas y permite una lectura más placentera que anteriores versiones.
Ser diferente a los demás puede traer problemas. A Oliver no le gustan los juegos de pelota que tanto apasionan a otros chicos y por eso le llaman Nena. Él prefiere leer, dibujar, disfrazarse y, sobre todo, bailar. A pesar de las dificultades, sigue adelante y logra triunfar sin renunciar a sí mismo. Un interesante texto, con una progresión bien marcada y apoyado en sencillas ilustraciones del propio autor, considerado ya un histórico en la literatura infantil y juvenil (la primera edición salió en... Seguir leyendo
Oliver Button es una nena
A Oliver Button le llamaban nena. No le gustaba hacer las cosas que se supone deberían hacer los chicos. En cambio, le gustaba pasear por el bosque y saltar a la comba.