Orlando posee la principal virtud para divertirse en solitario: es un curioso y observador insaciable. Rodeado de excelentes lecturas, vive con sus padres en una isla de larga tradición pesquera, pero los componentes de la familia se dedican a otros menesteres (artísticos). Tal vez herencia de sus progenitores, ambos escritores, el chico relata historias a otros niños del lugar pero siempre necesita un poco más de emoción... El ansia de vivir al máximo su existencia será espoleada por el temor que infunde a los vecinos la montaña que da título al tebeo, un volcán latente que parece haber entrado en erupción. Su exploración le traerá un nuevo, simpático e insospechado amigo con el que pasar las horas... Al igual que en El Puerto Prohibido, Lila Trotamundos o, más recientemente, Tosca de los Bosques, la pareja de creadores aporta una visión fresca y desenfadada a las tradicionales andanzas heroicas, originales secuenciaciones, delimitación (difuminada) de las viñetas, y paisajes y planos de indudable belleza. Un cóctel ideal de fumetto per bambini, para seducir a los lectores y despertar la curiosidad de los no iniciados en el noveno arte.

Orlando posee la principal virtud para divertirse en solitario: es un curioso y observador insaciable. Rodeado de excelentes lecturas, vive con sus padres en una isla de larga tradición pesquera, pero los componentes de la familia se dedican a otros menesteres (artísticos). Tal vez herencia de sus progenitores, ambos escritores, el chico relata historias a otros niños del lugar pero siempre necesita un poco más de emoción... El ansia de vivir al máximo su existencia será espoleada por el temor que infunde a... Seguir leyendo