Tras los cristales del tranvía, empañados por el frío, se alza una ciudad tan majestuosa como invadida por el ruido. Entre las calles y los variopintos rincones y comercios, el protagonista vaga abrumado por la feroz cotidianeidad, pero consciente tanto de los pequeños tesoros que puedes encontrar a cada paso como de los peligros que pueden surgir al doblar la esquina. Siempre con la confianza de reencontrarse con aquello que apreciamos, tarea en la que el protagonista se implica con pasión en una desapacible jornada. Escenarios inspirados en la urbe natal del autor, Toronto, para ilustrar una sugerente historia, impregnada de la bruma, el frío y los sentimientos del niño que regresa a casa, muy original en el diseño de la trama, que fue reconocida con el título de Mejor Libro Ilustrado Infantil de 2019 por The New York Times. Habíamos disfrutado de sus poéticos proyectos gráficos en anteriores ocasiones, pero este es el primer trabajo que afronta en solitario.
Tras los cristales del tranvía, empañados por el frío, se alza una ciudad tan majestuosa como invadida por el ruido. Entre las calles y los variopintos rincones y comercios, el protagonista vaga abrumado por la feroz cotidianeidad, pero consciente tanto de los pequeños tesoros que puedes encontrar a cada paso como de los peligros que pueden surgir al doblar la esquina. Siempre con la confianza de reencontrarse con aquello que apreciamos, tarea en la que el protagonista se implica con pasión en una... Seguir leyendo
Perdido en la ciudad
Sé lo que es sentirse pequeño en la ciudad.
La gente no te ve y el ruido es tan fuerte que a veces asusta;
incluso es difícil saber hacia dónde ir o qué hacer.
Los taxis hacen sonar las bocinas.
Aquí y allá, en todas direcciones,
te alarman las sirenas.
Las máquinas que cavan
y levantan edificios te taladran
los oídos.